El Presidente Javier Milei y la Vicepresidenta Victoria Villarruel conmemorarán el Día de la Bandera en actos separados. Milei liderará un evento en el Campo Argentino de Polo, acompañado por miembros de su gabinete, mientras que Villarruel se trasladará a Rosario para participar en la celebración organizada por el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
Desde la Casa Rosada se confirma que no se cursó invitación a Villarruel al acto en Buenos Aires. La relación entre el Presidente y la Vicepresidenta se encuentra deteriorada, según fuentes oficiales. Este distanciamiento se evidenció en la reciente ceremonia del Tedeum, donde Milei no saludó a Villarruel y la excluyó de actividades protocolares.
Incidentes previos, como la interrupción de Milei a Villarruel durante la apertura de sesiones legislativas, han tensado aún más la relación. La exclusión de la Vicepresidenta en decisiones clave, como el armado de listas de La Libertad Avanza, y la percepción de que Villarruel maneja una "agenda propia" han contribuido al quiebre.
Un punto de fricción importante reside en las diferencias sobre el rol de las Fuerzas Armadas en seguridad interna. La postura de Villarruel en contra del decreto 1112/24, que permite la intervención militar en territorio nacional contra amenazas no estatales, generó malestar en el Gobierno.
Esta situación ha llevado a que la mesa política de Balcarce 50 margine a la Vicepresidenta de las negociaciones legislativas. Se le atribuye a Villarruel haber obstaculizado la designación de Ariel Lijo como juez de la Corte Suprema. El jefe de gabinete, Guillermo Francos, se reunirá con Villarruel en el Senado el 25 de junio para presentar su informe de gestión.
